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Que nos separamos, que volvemos, luego cortamos otra vez, y que nos volvemos a encontrar esa es la historia de muchas parejas y así la relación termina pareciendo un acordeón.

Cuando llega el enojo, terminar es la salida más sencilla, pero en el primer encuentro, vuelven. ¿Qué pasa con estas relaciones? ¿Qué daño nos estamos haciendo?, ¿Cómo podemos detener esto?

La psicóloga, Patricia Odio, ayudó a abordar este tema.

Primero que nada existen razones que ayudan a estas relaciones:

-Los apegos emocionales se evidencian en las relaciones de pareja y están sustentados en temores que arrastramos.

-Parecieran convertirse en relaciones adictivas, “ni contigo ni sin tí”.

-Protegerse y sentirse seguros: esto hace que la persona sienta e inclusive llega a pensar que sin esa otra persona no podrá salir adelante.

-Temor al abandono o al fracaso, con tal de no enfrentarse a esta situación, anulan, minimizan y justifican  aquellas cosas que los llevaron a la separación.

-Baja estima “gracias por estar conmigo”.

-Se convierte en su forma de enmendar el daño causado, aunque ya no haya amor, lo paradójico es que vuelven pero reconfirman su deseo de salir y caen en un círculo vicioso.

-Apego sexual, uno de los más fuertes sobre todo cuando es de ambas partes, puede llegar a convertirse en un tipo de droga.

-Intolerancia a la soledad la pareja se convierte en el paliativo para aplacar la soledad, es como si se buscara que el otro llene el vacio.

También hay justificaciones que sostienen este tipo de relaciones:

• “Nadie es perfecto” mejor viejo conocido que nuevo por conocer”, justifica el retorno una y otra vez, se minimizan los conflictos y se sobrevalora lo bueno.

• “Esa es su forma de amar” quita importancia a cualquier  defecto o situación que lleva a la separación.

• Donde hubo fuego, cenizas quedan, es la ilusión de permanencia y anclaje al pasado.

•No resignarse a la ruptura, no importa que tan dañina sea, lo fundamental es conservar a la persona amada.

• “Voy a dejarlo a poco” el autoengaño. La adicción no se rompe lentamente, en realidad lo que se hace con ese comportamiento es prolongar la permanencia.

• “Solo seremos amigos”, para mantener al otro cerca,  o sea, el apego para no tener que enfrentar la soledad.

• Todavía hacemos el amor, el apego al sexo.

Pero, ¿cómo romper el círculo vicioso?

• Identificar si se ha convertir en una relación acordeón

• Evitar actuar  impulsivamente

• Definir cuál es el objetivo de la separación

• Establecer un plazo de tiempo para la misma, lo más recomendado no más de tres meses

•Establecer un acuerdo sobre  lo que se van a permitir en ese tiempo

A la psicóloga Patricia Odio la puede contactar al número telefónico: 2271 – 3165 para mayor información.