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Los diputados de la Asamblea Legislativa aprobaron este miércoles, por ajustadísimo margen, una moción de censura contra la ministra de Educación, Anna Katharina Müller Castro.

La moción, impulsada por el Frente Amplio, necesitaba del apoyo de dos terceras partes de los diputados presentes (49); es decir, 32.67, y obtuvo un apoyo de 33 contra el rechazo de otros 16.

La histórica decisión pone a Müller a la par del abogado Juan Diego Castro, hasta hoy el único jerarca en recibir esta sanción moral por parte del llamado primer poder de la República.

“Nunca había estado tan mal la educación costarricense como en esta administración de la señora ministra Katharina Muller, ha sido la administración más nefasta, más desastrosa en la educación costarricense, no lo digo yo, lo repiten los educadores y los estudiantes de las comunidades que visito”, insistió este miércoles la liberacionista Sonia Rojas.

A favor de esa moción votaron los diputados del PUSC, PLN, PLP y FA. En contra estuvieron los oficialistas, Nueva República y la independiente María Marta Padilla.

“¿Quién gana con una moción de censura a la ministra de educación? ¿Qué conseguimos con hacer este tipo de censuras? Absolutamente nada. No la van a destituir, no la van a sancionar, las censuras no tienen mayor efecto que un show mediático y en Nueva República tenemos el compromiso de no prestarnos a ningún show político”, criticó Fabricio Alvarado.

Sin embargo, la frenteamplista Rocío Alfaro, principal firma de la moción, aseguró que aunque no tenga un carácter vinculante, la censura sí cumple otros objetivos.

“Por supuesto que no tiene carácter vinculante, no podemos despedir a una ministra, pero sí podemos aspirar a que en una democracia, una ministra que recibe un voto de censura actúe con seriedad, con compromiso con la sociedad, que actúe con madurez política y profesional y dé un paso al lado para permitirle a otras personas capacitadas tomar las riendas de un ministerio clave para el país”, dijo.

El oficialismo, por su parte, se concentró en tratar de desmentir las siete razones que fundamentaban esa moción, entre las que se incluían los 60 mil aparentes impagos a funcionarios del MEP, el apoyo o inacción de Müller a un recorte presupuestario a la institución por ₡65.000 millones o una profundización de la crisis que se agudiza en la cartera.

Además, se cuestionó que, tras más de dos años de gestión, el país todavía desconoce la prometida “Ruta de la Educación” que tanto promete la jerarca desde 2022.

La moción contra Müller es la cuarta que la actual Asamblea Legislativa presenta contra el gabinete de Rodrigo Chaves: las otras tres fueron contra el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, pero todas se rechazaron el año anterior.

Hasta hoy, el Congreso solo había aprobado una moción idéntica contra Juan Diego Castro en 1995, mientras era ministro de Seguridad en la administración de José María Figueres (1994-1998).

A él se le censuró por encabezar un desfile de policías hasta la Asamblea Legislativa, con fusiles M-1, revólveres 9 milímetros y chalecos antibalas.       

Castro se mantuvo en la cartera de Seguridad hasta que, poco después, fue trasladado a Justicia por orden de Figueres.


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