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El balance de menores fallecidos durante el fin de semana en incidentes acuáticos subió a tres, luego de que se confirmara la muerte de una menor de cinco años en Pococí.

Fue hasta la mañana de este lunes que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ratificó que una niña se ahogó cuando disfrutaba de un domingo familiar en un balneario.

Extraoficialmente, se tiene que la menor se separó de sus padres y fue posteriormente encontrada inconsciente en una piscina.

Los responsables trasladaron en un carro particular a la menor hasta el Hospital de Guápiles, en el cantón limonense, donde finalmente fue declarada sin vida.

Esa situación fue corroborada por la Policía Judicial, que realizó el levantamiento del cuerpo a eso de las 7:40 p. m.; casi tres horas después de reportado el accidente.

Ahora, el caso es objeto de una pesquisa, por lo que el Organismo de Investigación Judicial no se refirió a las versiones extraoficiales.

La mañana del domingo, un menor de 11 años murió ahogado cuando se bañaba en un río en Horquetas de Sarapiquí, mientras que el sábado por la tarde, un muchacho de 16 años desapareció y se presume fallecido luego de que lo arrastrada una corriente.

Alarmas encendidas

Los registros del fin de semana preocupan a la Cruz Roja Costarricense (CRC), según su vocero, Minyar Collado.

El rescatista mencionó que, a la espera de que se terminen de analizar los más recientes informes, casi una tercera parte de los 36 ahogados en lo que va del año eran menores de edad.

"Hay una incidencia que ha venido en crecimiento con respecto a estos escenarios", comentó Collado a Telenoticias.

"Es algo que nos ha venido alarmando respecto a estos escenarios y tomando en cuenta que ya viene una de las semanas de mayor incidencia, esperemos que no, en donde esto podría incrementa", agregó en referencia a la Semana Santa.

De acuerdo con el socorrista, el 2024 fue particularmente alto en cuanto al número de incidentes acuáticos atendidos, si se compara con registros anteriores.

Collado pidió a los vacacionistas tener precaución y conocer el comportamiento de las aguas en las que se sumergen, pues, aun cuando una persona sepa nadar, esta corre riesgo si no identifica corrientes, cataratas o caudales. En las piscinas, también se hizo ver que los menores corren riesgo de resbalar y ser cubiertos por el agua, aun cuando no estén a gran profundidad.

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