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El director del OIJ, Randall Zúñiga, critica que se menosprecie la problemática de los homicidios al decir que ocurren solo entre delincuentes.

“Los mismos limonenses me dijeron que no me preocupara tanto por los asesinatos, porque mientras uno no se mete en malos pasos no hay por qué preocuparse, eso es entre ellos que se matan y saben qué, sí, es cierto”, fueron las palabras que dijo Rodrigo Chaves la semana anterior durante la gira presidencial a Limón.

Esa provincia es la más castigada por la incontenible ola de asesinatos con 157 casos a esta fecha. A la fecha se registran 624 asesinatos en todo el país.

“Totalmente inaceptable porque los grupos criminales toman más fuerza, se creen invencibles, se creen superiores a la ley y después les va a valer poco si hay niños, si hay menores de edad, si hay ancianos, por ir a acabar la vida del objetivo pueden matar a tres, cuatro, cinco personas, pueden imponer su propia ley como si esto fuera el viejo oeste de hace 200 años, podrían empezar a cobrarle a las tiendas peajes, a las personas por ir de su casa a trabajo, son situaciones totalmente inaceptables”, dijo Zúñiga.

En lo que va del año, al menos 41 personas fueron víctimas inocentes de un homicidio y otras 55 perdieron la vida durante la comisión de otros delitos como por ejemplo robos.

La tarde de este jueves se reportó un nuevo homicidio, esta vez en San Pedro de Poás de Alajuela.

Dos pistoleros atacaron a Ronald Madrigal Corella, de 58 años, frente a una venta de aceites de su propiedad.

En 24 horas ocurrieron nueve homicidios y el promedio diario de este tipo de hechos se incrementó en cuatro veces.

Con ese comportamiento en la cantidad diaria de homicidios, el OIJ estima que para diciembre habrán ocurrido al menos 966 casos.

Entre la tarde y noche del martes, hubo dos homicidios dobles en Nosara de Nicoya y Matina en Limón.

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