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El equivalente a una vagoneta llena de tierra sepultó a dos oreros en Corcovado este lunes, mientras buscaban oro en la quebrada La Leiva, en la zona de amortiguamiento entre el Parque Nacional y la Reserva Forestal Golfo Dulce.

Los hechos ocurrieron este lunes por la mañana y quienes reportaron el suceso a las autoridades fueron una mujer y un menor que se encontraban con los afectados y que presenciaron el momento en el cual una pared de la montaña les cayó encima, dejándolos sepultados. 

Corcovado
Funcionarios de SINAC, Cruz Roja y algunos baquianos atendiendo la emergencia.

Fue a las 11:40 a.m. cuando rescatistas lograron extraer, con palas y picos, el primer cuerpo y no fue hasta la 1:12 p.m. que consiguieron localizar el segundo; ambos eran hombres adultos que aparentemente extraían oro ilegalmente en el lugar.

“Esto sucede muy cerca del túnel de Pilusa y, en un principio, se manejó la versión de que el incidente ocurrió en la parte de adentro del túnel, pero, cuando los guardaparques llegan al lugar, se dan cuenta de que es cerca de ahí y no propiamente en el túnel; lo que le cae es tierra y un tipo de piedra que muchas veces corta la piel. Estaban con barras de metal dándole al techo de piedra y no se percataron cuando se vino la montaña.

“Ellos lo que estaban haciendo era escarbar el paredón, como haciendo un túnel, y eso se despampanó, lo que provocó que quedaran enterrados porque falsearon el paredón. Es decir, estaban dentro del cauce de la quebrada socavando un paredón”, comentó Sergio Torres, encargado del Programa de Control y Protección del Parque Nacional Corcovado y Reserva Forestal Golfo Dulce del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC).

Corcovado
Una de las paredes de piedra que les cayó encima.

Cuando los guardaparques, cruzrojistas y oficiales de Fuerza Pública llegaron al lugar, inmediatamente comenzaron a escarbar y encontraron uno de los cuerpos a cuatro metros del otro, se calcula que recibieron aproximadamente 12 metros cúbicos de material, lo que les provocó la muerte en el lugar.

“En el sitio se encontraba una cortina de piedra y, a la hora que se desprende, el material los prensó con dicha cortina de piedra. Para tener una idea de cuánto material les cayó, se puede decir que es la cantidad de material que le cabe a una vagoneta estándar, porque a una máquina de estas le caben 12 metros cúbicos”, comentó Torres.

Las autoridades identificaron a las víctimas como Dagoberto Valverde Acuña, de 67 años, y José Mora Rivera, de 39.

Valverde era un hombre pensionado, padre de dos hijos, oriundo de Golfito, Puntarenas, pero residía en San Juan de Tibás, San José. Mientras que el otro sujeto (Mora) estaba casado, tenía un hijo de 13 años y vivía en Sabalito de Coto Brus.

La península de Osa es uno de los lugares en Costa Rica donde hay más oro, por eso muchos oreros arriesgan su vida con tal de encontrar el preciado metal.

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