Voto 2014
La segunda voz del nuevo presidente
Espera que este nuevo gobierno permita cambios favorables para la comunidad sorda.
Adrián Fallas 7/4/2014 04:38
Durante su mercurial ascenso a la Casa Presidencial, Luis Guillermo Solís, ha tenido a una persona siguiendo y repitiendo cada una de sus palabras.
Conforme el discurso de Solís fue llamando la atención del electorado, esta persona fue creciendo en importancia.
Estefanía Carvajal no es alta, tiene mirada profunda y una cara expresiva. Ella es la encargada de multiplicar el mensaje del presidente electo, ella es la encargada de que las promesas del candidato del PAC llegaran a quienes no las podían escuchar.
Carvajal creció en un hogar donde el español hablado es segunda lengua, en su hogar se comunican en Lengua de Señas Costarricense (LESCO).
Nacida de padres sordos, Carvajal siempre ha conocido de primera mano las necesidades de esta comunidad.
“Uno genera una perspectiva de la vida diferente”, explica la intérprete al tiempo que asegura que ha visto tratos crueles y excluyentes.
Cuenta que llegar a ser intérprete se cristalizó a los 19 años, cuando pasó por la Universidad de Costa Rica. Hoy forma parte de un reducido grupo de personas que se dedican a la interpretación de manera profesional.
Esto fue lo que le permitió compartir tarima con Luis Guillermo Solís en la plaza Roosevelt durante el discurso de aceptación tras el triunfo del PAC.
“Se escogieron cuatro personas, me pidieron el currículo y una foto y luego me avisaron que estaba seleccionada”, explicó Carvajal, que pasó de salir en los anuncios televisivos a formar parte de cada presentación pública de Solís.
Lo comenta con sinceridad, al inicio era solo un trabajo más, pero su experiencia al lado del candidato fue cambiando su percepción y ganándose su apoyo.
Estefanía confiesa que la reacción del público en general a su trabajo sea positiva, lo considera “conmovedor y abrumador”.
Espera que este nuevo gobierno permita cambios favorables para la comunidad sorda.
Sabe que el camino a la equidad e inclusión es arduo, lo vive con su asociación, Hijos Oyentes de Padres Sordos (HOPAS), pero mira el futuro con “esperanza.”