Por Jose Muñoz / Geek-Orama.
Pudimos asistir al ‘Manga Fest’, evento efectuado en el Estadio Nacional el pasado fin de semana, producido por Imperio Anime, mente detrás de festivales como el ‘Kamen’ y el 'Matsuri’, los festivales geeks con más años en Costa Rica.
Los asistentes encontraron un salón con artistas nacionales, exponiendo y vendiendo su arte, junto a los stands de los invitados internacionales que compartieron con sus seguidores, fotografías, autógrafos, hasta expresar el amor que tienen por su trabajo.
Gina Sánchez, voz de Asuka de Evangelion y Nami de One Piece; The Covers Duo, dueto ecuatoriano reconocido por versionar música de animes; y Desireé Gonzáles, voz de personajes como Zeno-Sama de Dragon Ball Super y Retsuko de Aggretsuko fueron parte de la oferta foránea para el festival.
También se ofrecía una amplia variedad de tiendas enfocadas en productos de la cultura otaku, con figuras de colección, almohadas, elementos para cosplays, camisas, snacks de Japón y muchos productos más.
Como suele suceder en estas actividades, el corazón fue la propia gente que asistió y en especial aquellos que dedicaron su tiempo y esfuerzo en encarnar alguno de sus personajes favoritos haciendo cosplay. Cada vez que llegaba un nuevo cosplayer, se sentía la emoción compartida entre todos los que se acercaban a pedir fotografías, videos y a felicitarlos por su trabajo. El acontecimiento se terminó de complementar con diferentes presentaciones de los invitados internacionales, cursos de dibujo manga, entre otras dinámicas, que en resumen buscan celebrar diversos los animes, mangas, series y películas que tantas emociones han dado y reunir a la comunidad que comparte un fanatismo en común. Es importante señalar que este tipo de actividad puede generar una reacción de extrañeza entre las personas ajenas a esta cultura, que solo ven un grupo de jóvenes con pelucas de colores y atuendos extraños, pero mirando con más atención podrían ver la felicidad de estas personas al contar con estos espacios de esparcimiento, donde sanamente comparten una pasión, crean amistades y se despejan por un momento del mundo exterior.