Redacción: Miguel Fallas
Si bien el humo del tabaco es ampliamente reconocido por sus efectos nocivos para la salud, otros tipos de humo, como el de inciensos, repelentes o leña, también pueden tener consecuencias negativas.
La inhalación de estos humos expone los pulmones a una variedad de sustancias tóxicas, como partículas finas y compuestos orgánicos volátiles (repase la información en el video adjunto).
A largo plazo, esta exposición puede provocar enfermedades respiratorias, alergias, irritación de las vías respiratorias y, en algunos casos, incluso cáncer.
Es importante ser consciente de los riesgos asociados a cada tipo de humo y tomar medidas para reducir la exposición, cómo ventilar los espacios cerrados y utilizar alternativas más seguras.