De las personas cuidadoras que hay en nuestro país, el 67.7% son mujeres y el 32.3% son hombres. Un dato importante de mencionar es que, a pesar de la gran labor que realizan, ellos sienten que su trabajo es poco valorado. 

Además, si no cuentan con el apoyo del resto de la familia en esta labor, pueden llegar a ver afectada su salud física y emocional, experimentando el síndrome del cuidador quemado, como le sucedió a Cynthia Cascante, quien desde el 2018 es la cuidadora principal de su madre, paciente con Alzheimer.

Con el paso del tiempo, Cascante cayó en cuenta de que no podía sola y, al buscar ayuda con grupos de apoyo, se percató de que los demás cuidadores, independientemente del país donde se encuentren, viven una historia muy similar (ver entrevista completa en el video adjunto).

Basada en su experiencia, Cynthia le recomienda a las personas cuidadoras que también presten atención a su salud y a sus necesidades, y que si la familia no apoya en el cuido, que exijan ese apoyo.