Trabajo, trabajo y más trabajo, a veces en exceso, tanto que, cuando queremos descansar, simplemente no podemos. Y no solo en la parte física; en ocasiones, la mente es aún más difícil de desconectar (ver nota completa en el video adjunto).
Esa sensación de dormir, pero no descansar, podría estar asociada a un síndrome llamado Trabajador Quemado o Burnout, cuando usted en su trabajo percibe aspectos como los que describe Diego Quirós, vocero del Colegio de Profesionales en Psicología:
- Agotamiento emocional: cuando ya no tiene fuerzas para responder en el ámbito laboral.
- Despersonalización: cuando ya no tiene ese vínculo con las acciones que debe ejecutar.
- Falta de realización personal: cuando ya no encuentra valor en lo que cumple en el aspecto laboral ni ve importancia en sus acciones.
En nuestro país, dos de cada 10 empleados dijeron sentirse así, según una encuesta realizada por el Colegio de Profesionales en Psicología en 2020. Por eso, es clave saber descansar, y aquí le decimos los tipos de descanso que se deberían considerar: