El gusto por los productos de cuidado de la piel está muy presente en la vida de Aurora Brenes. No solo ella es fanática del skincare, sino que también sus sobrinas pequeñas.

“Yo lo hago mucho y mis sobrinitas pequeñas también. La belleza cuesta”, aseguró la vecina de Heredia. Aurora nos comentó que sus sobrinas solo replican el contenido que ven en redes sociales.

Aunque las imágenes de niñas pequeñas aplicándose hidratantes en la piel o cremas puedan parecer tiernas o inocentes, detrás de ellas hay una realidad más profunda: la Generación Z está obsesionada con el cuidado de la piel (ver nota completa en el video adjunto).

Lo que para los millennials era la obsesión por la pérdida de peso, ahora se ha transformado en la obsesión por tener la piel perfecta entre los más jóvenes.

El mercado del skincare, sin embargo, no deja de crecer: la venta de productos para el cuidado de la piel de niños y bebés generó, a nivel mundial, unos ingresos de aproximadamente 4.135 millones de dólares en 2021, un incremento de casi 233 millones respecto al año anterior, según datos de Statista. “Se estima que este mercado crecerá de forma continua en los próximos años hasta situarse en torno a los 5.600 millones en 2026”, describe la plataforma.

“Cuando buscamos una piel sin arrugas, que no se vea porosa o sin manchas, estamos buscando tener una piel perfecta y lo cierto es que tener eso es imposible. En su momento, cuando los millennials hablábamos de estar muy delgados, no lo éramos. Ahora pasa igual con los chicos: se obsesionan por alcanzar un estándar erróneo y falso, que se vuelve inalcanzable”, explicó la asesora dermocosmética Tatiana Portilla.

Aunque no existe una estadística específica para Costa Rica, en Estados Unidos, seis de cada 10 adolescentes compraron productos de belleza motivados por influencers, según una investigación realizada por la firma Piper Sandler.

“Todo en esta vida tiene que ser un balance y no puede uno obsesionarse con nada. El veneno está en la dosis”, detalló la dermatóloga Carolina Morera.

Mientras tanto, esta tendencia mundial no solo involucra a niños pequeños probando las cremas de sus madres. El mercado global de productos para el cuidado de la piel presenta un crecimiento anual del 7,71 %, es decir, unos 380 millones de dólares, según un análisis publicado por Statista.com.