Periodista: David Sibaja.

¿Recuerda el cuento de Blanca Nieves? Ese en el que la bruja le preguntaba constantemente al espejo: ¿quién es la más bonita del reino? Un cuento que marcó nuestra infancia y una frase que hoy sigue presente en nuestra sociedad: “espejito, espejito”, bendito espejito que no podemos evitar.

Es común que las personas se vean cada vez que se topan con un espejo, también lo hacen con ventanas donde se ve el reflejo.

En promedio, las mujeres pueden estar hasta 75 segundos viéndose al espejo; pero, curiosamente, los hombres tardan 80 segundos, según un estudio desarrollado por la Universidad de Graz en Australia; pero ¿qué tanto buscamos en el espejo? (ver nota completa en el video adjunto).

Vernos en el espejo a cada rato podría esconder un padecimiento psicológico llamado dismorfia corporal. La psicóloga Silvia García, de España, lo define como personas que “hablan con absoluto desprecio acerca de su apariencia física, también pasan muchas horas delante del espejo analizando su defecto, su cara, su rostro”.

Si su obsesión con el espejo es elevada, podría tener un problema de autoestima; en ese caso, lo mejor es acudir a una cita psicológica. Las personas que viven más felices con su cuerpo se ven menos al espejo, según la universidad australiana. Aunque en Costa Rica no hay datos, la firma de moda británica Avaj detalló que las mujeres se ven 16 veces al día en el espejo, y los hombres lo hacen 23.