El cansancio emocional que sigue a las reuniones familiares es algo común, tan común que los psicólogos han denominado este fenómeno como "jet lag familiar".
Según la psicóloga clínica y profesora adjunta en la Universidad de Richmond, Janelle Peifer, esto puede deberse a la historia familiar, problemas no resueltos o relaciones poco saludables.
El psicólogo Adam Fried, avalado por Psychology Today, explicó a The New Yorker que la presión para crear una experiencia perfecta en las fiestas es una causa de estrés y fatiga para muchos. Sin embargo, Peifer señala que este agotamiento emocional no significa que algo esté mal en ellos o en la persona que lo padezca.
En una entrevista con Teletica.com, la psicóloga Leidyn Aguilar profundizó en el término "jet lag familiar" y ofreció sus recomendaciones para enfrentarlo.
"El jet lag familiar, aunque no es un término que todos conozcan, es crucial analizarlo, especialmente durante las festividades navideñas. Aunque tradicionalmente se refiere a una alteración en los ritmos circadianos debido a cambios horarios, en el contexto navideño, se relaciona más con el agotamiento acumulado a lo largo del año", manifestó Aguilar.
Aguilar explicó que este agotamiento puede ser el resultado de diversas presiones, como el agotamiento físico y emocional, desafíos académicos de los niños, el estrés laboral continuo y la falta de tiempo para transiciones entre estos roles.
En cuanto a las actividades navideñas, Aguilar mencionó que, aunque en ellas se busca disfrutar y recuperar el tiempo perdido tras la pandemia, estas festividades a menudo se ven afectadas por expectativas elevadas y por la falta de relaciones familiares saludables. Los cambios en las rutinas de sueño y alimentación también contribuyen al agotamiento generalizado.
"Es crucial detenerse y reflexionar sobre qué queremos realmente en esta época. Reducir las expectativas y centrarse en el verdadero significado de la Navidad puede aliviar la presión", acotó.
¿Qué debo hacer?
La experta recomienda acercarse a personas queridas, evitar el estrés por las metas no alcanzadas y enfocarse en recuperar una rutina saludable.
"No hablo de irse a meter a un gimnasio, sino tomar más agua, practicar ejercicios de respiración consciente, caminar, y realizar actividades de ocio, que son fundamentales. Gestionar nuestras emociones, buscar apoyo psicológico si es necesario y permitirse descansar adecuadamente con relaciones que nos nutran son estrategias valiosas para recuperarse del jet lag familiar", finalizó.
La experta también destacó la importancia de establecer límites saludables en las relaciones y priorizar aquellas que aporten un beneficio positivo a nivel individual.
El "jet lag familiar" es más que una simple fatiga post-reunión, y enfrentarlo con estrategias conscientes puede marcar una gran diferencia en la recuperación emocional y física durante estas fechas festivas.