Telenoticias conversó con dos costarricenses que residen en Israel y vivieron el mayor ataque de Irán contra este país.

En Be'er Shevá, al sur de Israel, Rolando Quesada, costarricense, logró captar los videos de los ataques de esta noche.

El mensaje de alerta en su celular y las sirenas lo sorprendieron mientras dormía, y de inmediato corrió al cuarto seguro del apartamento.

Aunque de forma recurrente suenan las alertas en Israel, en esta ocasión era diferente. Las advertencias eran muchas por el alto riesgo.

Rolando permaneció más de 40 minutos en el refugio hasta que se levantó la alerta.

“El ruido fue más alto, fueron más los números de estruendos que escuchamos, uno no sabe lo que estaba pasando afuera, pero se sentía que algo estaba cayendo”, explicó el músico costarricense, quien tiene 19 años de vivir en ese país.

Por su parte, en Haifa, al norte de Israel, vive Jovel Álvarez. Este joven comunicador de 28 años estudia hebreo, árabe y filosofía.

Aunque la ciudad no fue blanco directo de los misiles, la tensión era máxima.

“No tiene comparación lo que hemos visto esta noche, realmente un ataque impresionante que ha puesto en alerta, de norte a sur la imagen del mapa de las alertas, el país completo, incluso hubo intercambio de misiles en la frontera norte entre Líbano e Israel, fue un ataque que nos ha dejado a todos sorprendidos”, relató Jovel Álvarez.

La preocupación es que el conflicto escale aún más.

Los costarricenses reconocen que en las calles se palpa la tensión de nuevos ataques o atentados aislados que podrían ocurrir.