El regreso a clases está cerca y una nueva herramienta en las aulas también.

La inteligencia artificial está a tan solo un par de clics (vea video adjunto de Telenoticias).

Su impacto en la educación plantea una serie de preguntas, especialmente sobre el desarrollo de la creatividad, el pensamiento crítico y el fraude académico.

La inteligencia artificial: ¿ayuda o perjudica?

Según los expertos, el uso de la inteligencia artificial por parte de estudiantes puede ser muy útil como un facilitador de contenidos.

Pero debe tener reglas claras de juego.

Se deben establecer límites para disminuir la dependencia, el uso abusivo y que no tenga repercusiones.

Al igual que una calculadora facilita operaciones matemáticas, la inteligencia artificial puede agilizar procesos que conllevarían más tiempo manualmente.

Sin embargo, su uso excesivo y dependiente, incluso para las tareas más sencillas, podría hacer que el cerebro pierda entrenamiento y con el tiempo repercuta en su capacidad para resolver problemas de forma autónoma.

Otra consideración es que la inteligencia artificial puede tener sesgos. Sus algoritmos son entrenados por enormes volúmenes de datos. Pero eso no significa que lo saben todo. La inteligencia artificial puede mostrar información equivocada, desactualizada o sin contexto.

A propósito de eso, los expertos recomiendan validar las fuentes.