Acompañado de su madre, “Tina”, y sus hijos, Mariángel y Adolfo, el diputado Gilbert Jiménez inscribió su precandidatura, la tarde de este jueves, por el Partido Liberación Nacional (PLN).

Lo hizo con la casa llena, entre abrazos y, a veces, hasta lágrimas, como cuando recordó a su papá, Adolfo (Q.E.P.D.).

El también exalcalde de Desamparados contó con el apoyo del empresario cafetalero Osvaldo Villalobos en el acto de formalización de sus aspiraciones. Valga recordar que este último inició los trámites para participar en la convención verdiblanca del próximo 6 de abril, pero el Tribunal Electoral Interno (TEI) rechazó su precandidatura por incumplir los requisitos para tal fin.

Jiménez dijo presentar su nombre “sin ataduras ni compromisos con ningún círculo de poder político o económico. Sin ayatolás”.

En su primer discurso, el legislador se manifestó comprometido con el pueblo y reconoció el “monumental” esfuerzo que debe llevar adelante para que la divisa que representa regrese al poder después de dos administraciones del Partido Acción Ciudadana (PAC) y una del Partido Progreso Social Democrático (PPSD).

Como ejes estratégicos, el congresista puntualizó que su prioridad será la seguridad ciudadana y el combate al crimen organizado.

También mencionó que, de alcanzar la Presidencia de la República, se abocará a la generación de empleo y la atracción de inversiones en los sectores de servicios y tecnología. Otros temas que recalcó son la educación, la materia ambiental, la equidad de género e inclusión social, la transparencia y lucha contra la corrupción, así como la descentralización y el fortalecimiento del régimen municipal.

De llegar a la Casa Presidencial, Jiménez prometió un 50% de representación femenina en todos los puestos de su administración

“Señoras y señores, les invito a soñar en grande”, indicó eufórico el aspirante. “Es hora de un nuevo amanecer”, agregó.

De facturas, ayatolás y llamados

En la conferencia de prensa posterior al acto formal de inscripción, Gilbert Jiménez reconoció —con comprobantes de transferencias bancarias en mano— que tuvo que sacar de sus ahorros de toda la vida los ¢20 millones de inscripción, al tiempo que rechazó contar con algún liderazgo histórico de la agrupación.

"Somos el cambio. Como lo dije claramente, aquí no tenemos ninguna cúpula del partido, ningún cacicazgo ni ayatolá del partido. No cuento con (el expresidente José María) Figueres, con (el exalcalde josefino Johnny) Araya... no cuento con ellos. Agradecería que estén ahí, a un lado, porque Costa Rica merece un cambio.

"Liberación Nacional ha tenido tres derrotas y, si queremos seguir por ese proceso, sigamos con esos que están ocultos y esos que siguen maquillando, que siguen poniendo candidatos e imponiéndoles. Aquí tienen a un candidato para el pueblo", enfatizó el diputado.

Cuando se le consultó sobre cómo financiará la campaña venidera, el congresista evitó precisarlo, pero explicó que los tiempos y las formas de hacer política han cambiado, por lo que aprovechará plataformas como las redes sociales, tocará puertas y saldrá a la calle a buscar votos.

"Yo desde ya pongo a disposición cualquier tipo de acción... muy lamentablemente algunos utilizan estructuras paralelas y ojalá que la misma Fiscalía, la misma acción de nuestro partido, reproche, mida y vea de dónde vienen los recursos, porque lamentablemente también se nos ha metido el narcotráfico y otro tipo de cosas que hoy sufrimos los costarricenses. Aquí tienen a un candidato limpio, honesto", indicó.

No obstante, Jiménez aseguró que, pese a la ardua labor que plasmó que tendrá que llevar a cabo, seguirá desempeñándose en sus labores como congresista y descartó pedir algún tipo de permiso para la campaña.