Testigo 7 dio a conocer la historia de un exinvestigador de la Sección Especializada contra el Crimen Organizado del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), quien, en varias ocasiones, se desempeñó como agente encubierto.

Este experimentado oficial, quien hace pocas semanas dejó la Policía Judicial, se reunió con narcotraficantes en Limón y otras partes del país con el fin de negociar cargamentos de droga.

Se desarrolló en muchas etapas como agente encubierto, participó de diferentes operaciones exitosas, incluso comentó que negoció cargamentos con algunos narcotraficantes muy pesados de la zona Caribe de nuestro país (ver nota de Telenoticias en el video adjunto).

A continuación, puede leer la entrevista completa.

¿Cómo es la vida de un agente encubierto en Costa Rica?, ¿a qué se enfrenta?, ¿cuáles son sus miedos?, ¿cuáles son sus preocupaciones?, ¿cómo se infiltra en una organización criminal?

En diferentes delitos relacionados con el tráfico de drogas, es donde, como existe en la ley, se permite el agente encubierto, entonces obviamente no todos lo hacen y son contados con una mano todos aquellos investigadores que se arriesgan a realizar esta labor porque no hay una remuneración extra, no es que el agente encubierto, si logra negociar un millón de dólares, tiene un porcentaje de eso; si decomisa una tonelada de drogas, la suma de dinero es para él en algún sentido, él lo hace únicamente por el sentido de servir, de colaborar a la investigación y de dar un buen resultado para la investigación judicial.

Es algo totalmente diferente, que creo que solamente se observa en las películas, ese sentimiento, esa adrenalina, conectarse, mezclarse con estas personas porque usted tiene que aprender el lenguaje que utilizan ellos, cómo se movilizan, cómo se visten, porque cualquier cosa puede delatar que eres un policía o un funcionario de la ley.

Entonces uno tiene que actuar un poco, entonces destaca uno esos dotes de actuación y se traslada uno a una escena totalmente diferente, yo creo que los compañeros que se dedican a eso junto con uno, día a día, creo que eso es lo que los motiva, que están realizando una actividad que al final del resultado, ojalá positivo, están dejando una huella al país.

Recuerdo hace muchos años donde tuvimos que reunirnos en un centro comercial acá en San José, donde las personas venían del sector sur de nuestro país y la idea era hacer el traslado al sector norte, haciéndonos pasar por este tipo de comerciante que quería acceder a esta droga, obviamente con la información de parte de las Policías extranjeras para realizar la negociación, todo se entabla mediante comunicaciones y haciendo reuniones previas.

Ese primer contacto fue acá, en un centro comercial en San José, por el área de Escazú, donde iniciamos las negociaciones, el contacto, nos conocimos, nos presentamos, posterior a ello eso es como un primer paso para ganar la confianza de estas personas porque todo es un término de un negocio normal, es como cuando vas a comprar un vehículo, primero llegas a verlo, hablas un rato y ya cuando está seguro ves el vehículo, entonces esa es la parte más riesgosa, donde ya vas a ver el vehículo, digamos en este caso la droga, donde vos tenés que mostrar el dinero con el que vas a comprar, tenés que demostrar que tenés el dinero para comprarla y entonces empiezan a subir un poco la tensión, a subir un poco todo este tema de la organización porque no es solamente la gente encubierta, hay un equipo enorme detrás y que está cuidándote porque obviamente en cualquier momento cualquier cosa puede pasar y estás poniendo en riesgo tu vida, es como una compra controlada de droga, pero en grandes dimensiones, entonces todo lo que uno haga tiene que quedar en una bitácora, tiene que quedar redactado, tiene que haber testigos, obviamente el oficial encubierto a veces no va solo, a veces va con otros oficiales encubiertos, entonces por eso es un trabajo en equipo para tener un resultado positivo.

Luego de la prueba es donde ya se define y se dice que, efectivamente, es la calidad del producto que se quiere, se define la cantidad de la droga; obviamente, a veces previo ya se define la cantidad porque así es como se muestra el dinero, en ese momento sube todavía más el nivel de riesgo de esta actividad porque ya mostraste que tenías cierta cantidad de dinero para comprar, entonces puedes ser víctima inclusive de un secuestro porque quién dice que ellos tienen la droga, todo es como un juego entre estas dos personas, donde yo te creo, tú me crees, tenemos confianza o no tenemos confianza, entonces sube más el riesgo de la transacción, se devuelve ese kilo y posterior a ello ya pactar la entrega, entonces detrás de todo esto hay un equipo de trabajo que está realizando diferentes tareas para que ya al momento de la entrega se pueda realizar el operativo policial en algunos casos, en otros únicamente es realizar la compra, se tiene la droga y ya se comprueba que efectivamente ellos son vendedores, por así decirlo, de tráfico de droga, o sea que venden estupefacientes y el fin de esto en grandes cantidades es para trasladarla afuera de nuestras tierras.

¿Le tocó negociar en un momento, no sé, por ejemplo, con un mexicano, un colombiano?

Sí, correcto, ellos son más desconfiados, desconfían mucho del costarricense y desconfían del costarricense narcotraficante, ¿verdad? Porque es una pinta que tiene el tico de que es como muy estafador, por así decirlo, en ese gremio y por eso es que vemos, a veces, infinidad de muertes alrededor del país: es porque este tipo de eventos y desconfianza se paga con eso. Para la gente encubierta, eso es un riesgo importante que mucha gente, tal vez, a veces, no valora y por eso es que también se pone mucho recurso en la operatividad de estos eventos, para que ellos estén protegidos. Hay temor en algún momento de la negociación, obviamente como persona, como ser humano hay en algún momento temor a pesar de haberse preparado y demás.

Yo siento, personalmente, uno tal vez lo que siente es como ansias de iniciar en la acción; pero uno como que se mete en el papel y, a veces, se olvida de ciertas cosas. Creo que un error que puede cometer uno es la confianza, entonces siempre está en un estado de alerta y también, cuando está en el lugar, por eso lo hace en lugares abiertos, donde puede visualizar a lo largo, aunque sea por una pestaña, ver por el rabo del ojo como dicen los ticos, ver a sus compañeros, entonces eso le da a usted un poco de seguridad, obviamente conforme pasa el tiempo usted va agarrando más experticia y se va sintiendo un poco más confiado. Tal vez los primeros momentos sí fueron como de ansiedad, del nervio, pero yo creo que el que quiere participar en este tipo de actividades, es como el que salta en paracaídas, le gusta, sabe cómo hacerlo y tal vez no siente miedo como tal.

Yo tenía una frase: “el miedo me hace sentir que estoy vivo”, entonces ese temor que tal vez uno podía sentir era el latido del corazón, donde usted ya quería participar y meterse de lleno en la actividad.

Usted me contó en algún momento una anécdota, por ejemplo, una negociación en Limón, donde incluso le hicieron ver que ellos tenían un arma de fuego, entonces ¿cuál es la reacción al momento en que usted lo amenazan, por ejemplo, con un arma de fuego?

Correcto, digamos ellos, tanto como uno, quiere evidenciar a ver si no son policías, entonces ahí es donde viene la templanza, podría decirse, de la persona que está en el momento para poder demostrar tranquilidad, entonces en esa situación de las amenazas, también uno le dice, bueno yo también ando armado, hay algún problema y si venimos a negociar cierta cantidad de droga, cierta cantidad de dinero, ustedes creen que vendríamos con los bolsillos vacíos, también ahí en el entorno de la conversación.

Uno detecta a veces cuando son muy novatos en ciertas cosas, porque no tienen cierta logística, entonces uno les hace ver que más bien no quiere negociar, porque al no tener ciertas cosas que uno necesita para la hora de una negociación, le dice a ellos: pues ustedes están empezando, cómo van a sacarlo de esa forma, no, nosotros les brindamos este servicio y entonces ellos ven que ya tenemos más experiencia y la persona que nos recomendó. 

Eso va también en el entorno de ganarse la confianza; pero bueno, en esos momentos lo que hay que tener es mucha tranquilidad y pedirle mucho a Dios que todo salga bien.

Este exinvestigador del Organismo de Investigación Judicial trabajó hasta hace muy pocas semanas en el Poder Judicial de nuestro país, renunció por cuestiones personales.