Este 1° de diciembre, el mundo celebra el inicio de una de las épocas más significativas para muchos, la Navidad, pero en Costa Rica también se celebra un hito digno de destacar a nivel mundial: el 76 aniversario de la abolición del ejército.

De acuerdo con los datos del Ministerio de Educación Pública (MEP), fue una mañana del primero de diciembre de 1948 cuando José Figueres Ferrer, presidente de la Junta Fundadora de la Segunda República, mediante un acto simbólico con el Cuartel Bellavista (actual Museo Nacional de San José) como telón de fondo, dio unos mazazos y derribó uno de los muros del edificio.

Con esta escena, se consolidó un hecho histórico que permitió fortalecer las bases de un sistema político y social civilista. Desde entonces, parte de lo que se invertía en la Fuerza Armada empezó a destinarse a la educación.

Día de la Abolición del Ejército Costa Rica

De ahí que surja la pregunta: ¿Cuánto se ahorra el país al no tener un ejército?

Según los expertos, si bien existe un ahorro significativo al no tener ejército, ni vehículos militares como tanques de guerra, aviones o embarcaciones artilladas, gran parte de esa inversión se destina a la seguridad, puntualmente al Ministerio de Seguridad Pública (MSP).

“Una de las principales dificultades a la hora de evaluar realmente el ahorro que tienen Panamá y Costa Rica por ese rubro es establecer qué compone el gasto en seguridad. Pues si bien esas naciones no tienen fuerzas militares como tales, eso no quiere decir que no mantengan algunos cuerpos oficiales de seguridad”, dijo a la BBC Joao Ramos, investigador de la ONG basada en Argentina, Red de Seguridad y Defensa de América Latina (RESDAL).

Algo similar explicó a Teletica.com Randall Brenes, del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), quien asegura que también se deben tomar en cuenta otros aspectos que generan gastos, como las bases militares, los aviones de guerra, y el armamento militar, entre otros.

“No se puede simplemente tomar como referencia el costo militar anual de un país para determinar cuánto le costaría el ejército a Costa Rica. Sería engañoso. Hay que considerar lo que implicaría la inversión inicial: instalaciones, equipos, armamento, vehículos, aviones, barcos. Eso no se renueva todos los años, pero se requiere buena parte de ese avituallamiento como inversión inicial”, explicó el experto.

En cuanto al gasto militar, que suele abarcar un porcentaje importante del Producto Interno Bruto (PIB), entre más pobre es el país o entre menos ingresos tenga, menor será. Además, algunos ejércitos traen inestabilidad política y corrupción, lo que para el experto genera un gasto mayor innecesario del cual Costa Rica está exento.

“Si lo ve en números absolutos y lo compara con otros países más desarrollados puede verse poco, pero lo importante siempre es analizar el gasto militar como porcentaje del PIB porque eso muestra el peso que tiene para la economía nacional y es muy alto.

“Hay que compararlo con países como los nuestros, los de Centroamérica o algunos de América Latina, muchos problemas, problemas de estabilidad política y son costos adicionales que habría que cuantificar, costos en corrupción en algunos casos, la inestabilidad política tiene un costo muy alto en términos económicos para un país y los ejércitos a menudo lo han traído en la historia de América Latina”, afirmó.

Brenes también considera que la visión de los ejércitos a veces muestra “salidas fáciles, fantasiosas y soluciones mágicas” que al final distan mucho de la realidad de un país, en especial dentro de las naciones subdesarrolladas cuyo nivel de pobreza siempre tiene un puntaje alto.

“El ejército, como lo han demostrado Panamá y nuestro país, no es una herramienta necesaria para un país de las dimensiones de Cosa Rica, con el contexto de Costa Rica, con la tradición de Costa Rica, eso no parece una salida inteligente. Por el contrario, optar por esa salida podría traer inestabilidad al país, podría implicar destinar recursos que están siendo actualmente empleados en fortalecer la educación, la salud y otros elementos que contribuyen al bienestar nacional, a mantener un ejército que es muy caro y que generaría un rompimiento con una tradición que sería de un alto costo para este país”, finalizó.

En Costa Rica, al Ministerio de Seguridad Pública (MSP) se le aprobó, para el 2025, un presupuesto de 320.001 millones ($603 mil aproximados).

Centroamérica

Datos de Expediente Público (revista de periodismo de investigación en Centroamérica) constatan que El Salvador tiene el mayor ejército en la región, con 24.500 efectivos, pero esto no significa que es el que más invierte los fondos de su PIB en seguridad.

Las cifras revelan que, entre 2018 y 2022, Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua gastaron más de 22 millones de dólares en Seguridad Pública y Defensa.

El país que invierte el monto más alto de su PIB en fuerzas armadas es Honduras: en 2023 destinó $440.73.

Guatemala destinó en el mismo año $256.33 millones (0.27% del PIB), mientras que El Salvador $250.62 millones.

Nicaragua, por su parte, es el de menor gasto, pues destinó, para 2023, un total de $94.29 millones, representando el presupuesto público más pobre de la región.

De acuerdo con los datos de Statista (plataforma global de datos e inteligencia empresarial) estos son los 15 países que más invierten en gastos militares en el mundo:


El aumento en gasto militar de los Gobiernos viene creciendo desde hace nueve años. A saber, el año pasado fue de un 6.8% y es considerado el más pronunciado desde el 2009, según datos del SIPRI (instituto internacional independiente dedicado a la investigación sobre conflictos, armamentos, control de armamentos y desarme).

El SIPRI considera que este aumento se puede deber, principalmente, a la guerra en curso en Ucrania y Rusia, y a la escalada de tensiones geopolíticas en Asia, Oceanía y Oriente Medio.

Colaboración de la periodista Stefanía Colombari.