Ataques van y vienen, desde Casa Presidencial hasta las curules de la Asamblea Legislativa, entre diputados, del Legislativo hacia el presidente, y de ahí a otros poderes y sectores del país… formando una cadena interminable.
Lo que comenzó como un cruce de palabras se ha transformado en una dinámica constante, donde los insultos suben de tono y se agravan con cada enfrentamiento.
¿Hemos tocado fondo en el debate político? ¿O aún queda espacio para caer más bajo? ¿Cómo afecta esta situación el avance en temas cruciales para el país? ¿Es posible una tregua? Esto lo analizamos en 7 Días.