Daniela salió de un bar, a la orilla de la playa, en Sámara, y no la volvieron a ver desde entonces.
Han pasado catorce días desde esa lluviosa noche, la marea estaba alta y por el estero la crecida era significativa. Daniela tenía que caminar unos dos kilómetros y medio por la arena, cruzar el estero y así llegaría a su hogar al filo de la media noche.
Una cámara de seguridad la captó caminando por la playa, sola. Otras cámaras ubicadas más adelante no la captan en toda la noche. La joven de 30 años no llegó a su destino y no hay pistas de qué pudo haberle pasado.
7Días visitó Sámara para conocer de primera mano quién era esta mujer, ser testigo de su búsqueda y conversar con su familia sobre este hecho que los ha marcado profundamente. (Ver reportaje adjunto).