¿Cómo es la ducha “perfecta”? Una dermatóloga responde

En la casa de Rebeca Solano, el “pleito” en las mañanas es siempre el mismo: la ducha y el tiempo que su hijo David tarda bañándose. 

“Hay que tocarle la puertita, porque se pega, que con el pelito, que con la cremita. Dura tamaño rato en el baño”, asegura esta vecina de Cartago.

Lo cierto es que su hijo y ella tienen hábitos de baño muy diferentes. Por un lado, David se ducha solo con agua fría, mientras que Rebeca se baña solo con agua caliente, según relata la propia madre. Todas estas disparidades a la hora de asearse y arreglarse generan el debate sobre cómo debe de ser la ducha “perfecta” (ver nota completa en el video adjunto).

Lo cierto es que sí existe una fórmula secreta para un baño perfecto: las duchas deben de ser cortas, de acuerdo con la dermatóloga Bren Tello.

El baño ideal debe durar de tres a cinco minutos, para evitar el desperdicio del agua. Un minuto en la ducha supone un gasto de 25 litros del líquido, indica la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es importante seguir un orden específico de los productos:

• Primero se aplica el champú, luego el acondicionador.​
• Después el jabón de cuerpo, ojalá que sea neutro.
• Por último, un limpiador facial.

“Y no deben de frotarse la piel. Hay un tipo de hiperpigmentación que se produce cuando nos estamos dando con una esponja, con un estropajo o, peor aún, con una piedra. Eso es terrible para la piel. Simplemente, debemos de agarrar nuestro jabón en barra o líquido y hacer espuma”, explicó Tello.

Además, es importantísimo que se seque con suavidad. No frote la toalla por la piel, hágalo con toques suaves.