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Medicamentos contra el síndrome de abstinencia: ¿Ayudan a dejar el alcohol y el cigarro?
Reducir la ansiedad y estabilizar el ánimo son los principales problemas que enfrentan las personas que desean superar estas adicciones.
Calle 7 Redacción 3/1/2025 08:00
Periodista: Berny Jiménez
Cuando se enfrenta un proceso de abstinencia, como dejar de fumar o beber, los retos pueden ser comparables a resistir un antojo en medio de una dieta estricta. La ansiedad, la irritabilidad y los cambios en el estado de ánimo son síntomas comunes que dificultan el camino. Sin embargo, existen medicamentos que, bajo supervisión médica, pueden facilitar este proceso.
Para quienes buscan dejar el alcohol, uno de los medicamentos más utilizados es la naltrexona, que reduce los impulsos de consumo. En el caso de los fumadores, opciones como parches, chicles, aerosoles de nicotina y comprimidos como la vareniclina son eficaces para manejar los síntomas de abstinencia (ver video de Calle 7).
Otra alternativa comúnmente recetada es el bupropión, especialmente en pacientes que han probado otros métodos sin éxito. Este fármaco, disponible en presentaciones de 150 mg y 300 mg, debe ser administrado con precaución, ya que puede causar efectos secundarios como resequedad de boca, estreñimiento y somnolencia. Además, su uso está contraindicado en personas con problemas hepáticos o renales, o en quienes toman analgésicos específicos.
Los precios de estos medicamentos varían. Por ejemplo, algunos productos como los parches de nicotina y los sustitutos se consiguen desde ¢10,000, mientras que la naltrexona y el bupropión requieren receta médica y una evaluación previa para determinar la dosis adecuada.
Es importante recordar que las recaídas no deben ser motivo de frustración. El doctor José Fung explica que reconocer las causas que desencadenan el consumo y contar con una red de apoyo son pilares esenciales para retomar el camino. Escuchar sin juzgar a quienes atraviesan este proceso puede ser tan importante como el uso de los medicamentos mismos.
Superar un hábito no es sencillo, pero con las herramientas correctas y el acompañamiento adecuado, es posible dar pasos firmes hacia una vida más saludable.