Internacional
Misterioso collar de diamantes subastado por 4,8 millones de dólares en Ginebra
Se cree que sus diamantes estuvieron involucrados en el escándalo ocurrido en 1780 que contribuyó a empañar la reputación de la última reina de Francia.
AFP Agencia 13/11/2024 18:30
Un misterioso collar del siglo XVIII con casi 500 diamantes de 300 quilates, posiblemente relacionado con un escándalo que contribuyó a la caída de María Antonieta, se vendió el miércoles por 4,8 millones de dólares.
Se estimaba que la joya, que sobrevivió intacta varios siglos de "milagro", según Andres White Correal, jefe del departamento de joyería de Sotheby's Europe, alcanzaría un precio de entre 1,8 y 2,8 millones de dólares.
Tras una animada subasta en Ginebra, el collar alcanzó los 3,55 millones de francos suizos (4 millones de dólares), con lo que el total después de impuestos y comisiones fue de 4,26 millones de francos suizos (4,81 millones de dólares).
Además de ser una pieza excepcional, se cree que algunos de sus diamantes proceden de la joya que protagonizó el "asunto del collar", un complot para robar una lujosa pieza en el que se vio implicada María Antonieta.
Este escándalo ocurrido en la década de 1780 contribuyó a empañar la reputación de la última reina de Francia, aunque fuera inocente, e impulsó el apoyo a la Revolución Francesa que se avecinaba.
"Esta espectacular joya antigua es una increíble superviviente de la historia", declaró Sotheby's en un comunicado previo a la venta.
El collar, formado por tres hileras de diamantes, termina en dos impresionantes borlas.
La elaboración resalta la transparencia de las piedras preciosas y confiere gran flexibilidad a esta pieza "rara y muy importante" de la época georgiana, según la casa de subastas.
"La joya pasó de familia en familia. Podemos empezar a principios del siglo XX, cuando formaba parte de la colección de los marqueses de Anglesey", explicó White Correal a la AFP.
Se dice que los miembros de esta familia aristocrática lucieron la joya dos veces en público: una en la coronación del rey Jorge VI en 1937 y otra en la de su hija, la reina Isabel II, en 1953.
Más allá de eso, poco se sabe del collar, del joyero que lo diseñó y del cliente original.
Sin embargo, la opulencia de la pieza estaba inevitablemente reservada a familias reales, de la alta nobleza o más adineradas.
"Es una obra maestra de la época georgiana y una lección magistral de diseño, artesanía e innovación técnica para su época", escribió White Correal.
"Hoy en día sigue siendo tan relevante, seductora y atractiva como cuando se creó hace más de doscientos años", añadió.