Juan Núñez: el último serenatero de corazón

En Tacacal de San Jerónimo, Naranjo, vive un hombre cuya vida está entrelazada con las melodías y los acordes de una guitarra.  Con 87 años, Juan Núñez ha dedicado más de 80 de ellos a tocar música en rezos y serenatas románticas, siendo uno de los últimos representantes de una tradición que, lamentablemente, se va perdiendo con el paso del tiempo. 

La vida de Núñez está marcada por la música. Desde muy joven, se sintió atraído por el poder de las melodías y las letras que tocan el corazón de las personas (repase la historia completa en el video adjunto). 

A los 7 años, comenzó a tocar guitarra, instrumento que aprendería en solitario, como muchos campesinos de su época, sin maestros ni escuelas, solo con la pasión y la intuición. 

Desde entonces, la guitarra se convirtió en su compañera inseparable, con la que acompañaría momentos de tristeza, de alegría, y de ese mágico acto de llevar canciones a la gente a través de las serenatas.

En aquellos tiempos, las serenatas eran la manera de expresar sentimientos de amor y afecto. Don Juan, como es conocido, las tocaba en su guitarra, pero también en los rezos, en las procesiones, y en las fiestas de pueblo. Cada acorde era un suspiro, cada nota una historia.

Hoy, en los tiempos modernos, la serenata ha quedado relegada a un segundo plano. La tecnología, el bullicio de las ciudades, y los nuevos estilos musicales han desplazado a estas antiguas tradiciones, pero el corazón de este hombre sigue latiendo al ritmo de las canciones de antaño.