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Jeanette Calvo nació en San Carlos, pero vive en El Coyol, en Alajuela. Desde su nacimiento padece retinosis pigmentaria, una condición que le provocó, progresivamente, la pérdida total de la vista.

No obstante, antes de perder por completo su capacidad de ver, aprendió a manejar e incluso comenzó su carrera como masajista, siempre con la motivación de sus padres para que saliera adelante frente a cualquier situación que la vida pusiera en su camino.

De hecho, uno de sus hermanos también heredó el padecimiento, pero de la misma forma lo sobrelleva de la mejor manera.

Fue hace doce años cuando Jeanette perdió la vista por completo, pero antes se convirtió en madre de dos hijos, a los que pudo conocer visualmente. No tuvo esa misma oportunidad con sus nietos, pero ella nos cuenta que por medio de los otros sentidos logra saber cómo lucen

En la década de los 90 fue la masajista oficial de la Liga Deportiva Alajuelense (LDA) y también trabajó en cuatro vueltas ciclísticas de Costa Rica. Años más tarde también laboró en los Juegos Nacionales.

Actualmente, trabaja desde su casa, donde habilitó una habitación para atender a los clientes. En el 2000 pudo comprar la vivienda gracias a un bono y la paga con sus ingresos como masajista. Además, hace cuatro años decidió formar parte de la tercera orden franciscana seglar, de ahí que tiene una vida religiosa.

Sin duda, conversar con Jeanette se traduce en ser testigo de una historia de inspiración y enseñanza.

¿Quiere contactarla? Tel: 8373-4650

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