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Los dermatólogos de Costa Rica y el mundo han observado un repunte en la caída del cabello, así lo afirmó el especialista en tricodermatología, Mauricio Mora.

El confinamiento y distanciamiento social, provocados por la pandemia de COVID-19, han empezado a evidenciar secuelas en la salud capilar de los costarricenses, y las más afectadas han sido las mujeres.

"Hemos observado que no se trata de caídas de cabello viejas o de mucho tiempo de evolución, si no que son súbitas, o sea la persona esta normal y de repente en una semana observa que la almohada tiene más cabello, al cepillarse ve más cabello o en el jabón", indicó el médico.

El estrés y ansiedad, sumados a la falta de sueño, cambios de rutina y dinámica de alimentación promueven una alteración en la cantidad de hormonas del organismo.

"En el caso ahorita de la pandemia, la parte emocional es la que más se ve afectada. Ahora las personas están encerradas en la casa, no pueden salir, no hay tantos lugares para divertirnos, hay más horas de trabajo en la casa, entonces sobretodo en las mujeres se ha presentado una mayor sobrecarga de trabajos", explicó Mora.

Según el doctor, lo habitual es que se pierdan unos 100 cabellos al día, sin embargo, como consecuencia de estos factores el número de cabellos perdidos se puede llegar a triplicar. Además, la recuperación de estos cabellos se vuelve más lenta.

“Los seres humanos somos individuos diseñados para vivir en grupos sociales, y con la separación y el distanciamiento se producen altos grados de estrés y otras afectaciones psicológicas como la ansiedad y depresión; lo que desencadena un efecto en la función y el comportamiento del sistema inmunológico, afectando las cédulas madre productoras del pelo”, agregó el especialista.

¿Cómo evito la caída de cabello?

El doctor en primer lugar recomendó que se debe acudir a un especialista para determinar qué factores están relacionados con la caída y de esa forma encontrar el tratamiento adecuado y personalizado para cada caso.

Sin embargo, las recomendaciones en general son disminuir el estrés. Para lograrlo puede intentar practicar ejercicio físico y dedicar espacios para realizar actividades que levanten el estado de ánimo.

Además, deberá mantener una correcta higiene, ya que es fundamental para cuidar la salud capilar. El lavado se recomienda realizarlo mínimo cuatro veces por semana en pelos normales y todos los días en pelos grasos.

"Mantener una buena alimentación. Estos no son momentos para hacer una dieta estricta ni nada parecido porque cuando uno baja peso muy rápido, sobre todo cinco kilos en poco tiempo, esto se traduce en una pérdida de cabello", indicó.

Lo recomendable es una dieta rica en proteínas y minerales mejora la salud del cabello. El Zinc, por ejemplo, colabora con el metabolismo de las células madre.

Finalmente se deberá evitar los tratamientos químicos y de calor. “La mayoría de los casos no son graves y tienen solución. El tratamiento adecuado, tiempo de recuperación y resultados dependerán de cada paciente”.