Última Hora

Parecen artículos inofensivos que ayudan en la limpieza del hogar, pero lejos de combatir la suciedad, los llamados limpiones son el hábitat de millones de bacterias.

Incluso, pueden llegar a acumular hasta seis veces más bacterias que la cadena del sanitario.

Un estudio del Consejo de Higiene Global analizó limpiones en cinco países y concluyó que un 7% tenía más de mil millones de bacterias por metro cuadrado.

Las bacterias necesitan humedad para reproducirse, por lo que las esponjas, cepillos de dientes y cafeteras con residuos de agua también son de sus lugares favoritos.

Si los objetos se mantienen secos, la proliferación de bacterias se reduce y el riesgo de contagio de alguna enfermedad es casi nulo.

Los expertos recomiendan dejar escurriendo la esponja durante la noche y cambiar los limpiones por toallas de papel.

De lo contrario, en lugar de limpiar más bien estaríamos simplemente moviendo las bacterias de un lugar a otro.