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En menos de dos horas, la sesión del Plenario Legislativo de esta mañana se ha interrumpido seis veces debido a las constantes rupturas de cuórum.

Por reglamento, el Plenario necesita de al menos 38 diputados presentes en el salón para poder sesionar, pero la jornada de este martes arrancó con solo 42 curules, es decir, 15 ausencias al ser las 9:15 a. m.

Eso se traduce, como dijo hoy la frenteamplista Sofía Guillén, en un cuórum “volátil y débil”.

Las constantes rupturas permitieron que, para las 11:10 a. m., el Congreso solo había votado 28 mociones, entre fondo y revisión, del proyecto de jornadas 4/3, único tema en la agenda.

Hasta ahora se han logrado votar 409 de las 855 mociones que tiene el expediente, que ya agotó las 14 sesiones de la vía rápida y, por lo tanto, el análisis de cada enmienda, de manera que ahora se deben votar sin discusión.

La oficialista Pilar Cisneros ya había alzado la voz semanas atrás por esas constantes rupturas de cuórum, calificando la actitud de irresponsable por parte de los diputados y llamándolos a tener vergüenza por los salarios que cobran contra el trabajo que ofrecen.

Esas afirmaciones no cayeron bien entre la oposición y provocaron airadas respuestas y una amplia disputa en medio de la sesión.

Este martes, además, los legisladores aprobaron una moción para saludar a los cientos de manifestantes que inundan las calles josefinas en el defensa del traslado del presupuesto universitario (FEES).

Precisamente, muchos de esos diputados ausentes son parte de la marcha que avanza hacia Cuesta de Moras.


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