Ramos se desliga de tendencias históricas del PLN, pero llena de rostros conocidos su campaña

El economista Álvaro Ramos inscribió este miércoles su precandidatura en el Partido Liberación Nacional (PLN), rodeado de rostros conocidos en las tiendas verdiblancas, pero desligándose de las tendencias históricas de la agrupación.

A su llegada al Balcón Verde, el exsuperintendente posó frente a las cámaras junto a Álvaro Ramírez y Vicky Ross, el primero otrora candidato a vicepresidente de José María Figueres, la segunda disputó ese mismo cargo con Antonio Álvarez Desanti.

También estuvieron los diputados Paulina Ramírez y Geison Valverde, así como la líder de las juventudes liberacionistas, Daniela Coll, de quien adelantó está “en primera línea” para ser parte de un eventual equipo de Gobierno.

“Yo soy el que tomó la decisión, entonces le puedo decir con toda certeza que no existe ninguna tendencia de Liberación detrás de mí. Yo muy agradecido con personas de todas las tendencias que se acercaron, me apoyaron, me alentaron a tomar la decisión.

“Mi visión ha sido de unificar al partido, de hacerlo más fuerte, más grande. Yo estoy más agradecido con el equipo que ustedes ven, porque efectivamente vienen de múltiples tendencias. Yo soy una persona que siempre ha tendido puentes y le agradezco a todas esas personas que han cruzado esos puentes y se están animando a acompañarme el día de hoy”, dijo.

Desde que iniciaron los rumores de una posible inscripción, a Ramos se le ha vinculado con figuras tradicionales del PLN como Johnny Araya o los hermanos Rodrigo y Óscar Arias, de este último incluso habló hoy.

“He hablado con don Óscar, aprecio mucho sus consejos, pero no sigo instrucciones de él”, sentenció.

De la mano con esa afirmación, Ramos también precisó que su campaña se financiará con voluntariado y sus propios recursos.

Con la salida de Viviam Quesada y Osvaldo Villalobos de la contienda interna, cada uno de los cinco interesados en la candidatura liberacionista que se elegirá el próximo 6 de abril, deberá pagar ₡20 millones al partido.