Última Hora

Investigaciones de algunas universidades como la de Standford en California, revelaron que muchos de los artículos que almacenan más bacterias pasan inadvertidos, por ejemplo los cordones de los zapatos.

El cuidado y la higiene son indispensables para la salud humana, pero según el estudio, las cosas a las que no se les suele dar importancia son las que hay que cuidar, porque concentran altos índices de suciedad.

En primer lugar están los cordones de los zapatos. Se arrastran a veces por el suelo, sin importar si se trata de un baño público o la calle, estos recogen polvo y bastante suciedad. Cuando la persona se amarra los zapatos múltiples bacterias se adhieren a las manos.

Un consejo para limpiar los cordones es sumergirlos en agua jabonosa cada cierto tiempo, se puede usar lavadora, pero metidos en alguna funda o bolsillo, para impedir que se enreden en la máquina.

Un objeto de mucho cuidado es el bolso de las mujeres; se coloca en todas partes, mostradores de bancos, sillas de restaurantes, baños, etc. Según un estudio británico, el bolso femenino tiene 16 veces más bacterias que un excusado común y las áreas más sucias son la parte de afuera del fondo, y las agarraderas.

Otra investigación, pero de Stanford, demostró que los celulares también albergan más bacterias que un baño público. El móvil es un artículo que se lleva a todas partes, bolsas de pantalón, al baño, después de comer, y la mayoría de personas nunca desinfecta el celular.

Otro escondite de las bacterias es el coffemaker o cafetera común. Generalmente se lava la jarra y el lugar donde se acomodan los filtros, pero una cantidad mínima de gente lava el receptáculo del agua, lugar ideal para el crecimiento de bacterias.

Por último, uno de los artículos más importantes: la almohada. Estudios británicos comprobaron que en las almohadas más viejitas, hasta una cuarta parte de su peso puede estar compuesto por escamas de piel nuestra, ácaros, restos de ácaros, deshechos de ácaros y otras delicadezas.

Algunos expertos recomiendan lavar la almohada en lavadora y utilizar la secadora en modo de calor medio para eliminar la mayoría de las bacterias, lo mismo funciona con las sábanas.