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Datos presentados por el Ministerio de Seguridad Pública señalan que cada campeonato nacional de futbol deja más de 300 personas detenidas durante las diferentes acciones de control realizadas por los agentes de policía.

Durante este Apertura 2017 el número asciende a 111 detenidos, incluidos los 55 que fueron aprehendidos el domingo tras la gresca entre seguidores del Cartaginés y Herediano.

Además dos personas más se encuentran a las órdenes de las autoridades, uno sospechoso de tentativa de homicidio.

Seguridad apuntó que el 55% de las detenciones se deben a consumo, tráfico y venta de drogas ilícitas y el 20% a perturbaciones del sosiego público, propiamente alborotos y desórdenes.

Desde el Ministerio recordaron que este “tipo de operativos conllevan al país un desgaste en cuanto a la afectación del servicio de seguridad y protección de las comunidades. Ejemplo de ello es que en una comunidad que tiene designado a 10 oficiales para proteger y velar se reduce a seis, debido a que cuatro oficiales más se asignan para un partido de fútbol”.