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El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detuvo a cinco oficiales de la Fuerza Pública, este viernes, en dos hechos independientes que se dieron en Limón y Puntarenas.

En el primer caso, que se dio en Esparza, se detuvo a dos policías, mientras que los tres restantes fueron aprehendidos en la Delegación Policial de Guácimo.

“Hoy se detuvo a cinco miembros de la Fuerza Pública que están siendo investigados por hurto, robo agravado y otros delitos. Estamos en comunicación con la Policía Judicial y con el Ministerio Público para ponernos a la orden de ellos y coordinar las investigaciones que corresponden”, dijo Marlon Cubillo, director de la Fuerza Pública.

Declaraciones Marlon Cubillo: 


Las autoridades realizaron diez allanamientos simultáneos en Esparza y en el cantón Central de Puntarenas, durante la madrugada, donde se detuvo a dos policías como sospechosos de colaborar con una organización dedicada a préstamos gota a gota.

Al parecer, la manera de cobrar los préstamos de dinero era por medio de hechos violentos, por lo que también se les investiga por privaciones de libertad agravada, tentativa de homicidio y legitimación de capitales.

Además de los policías, se detuvo a dos supuestos gatilleros y al aparente líder de la organización, así como un oficial que había sido despedido del Ministerio de Seguridad Pública (MSP) el año anterior.

Las otras tres detenciones se dieron en horas de la mañana cuando los agentes judiciales de Guápiles detuvieron a tres policías en su lugar de trabajo (Delegación Policial de Guácimo), ya que figuran como sospechosos de robar ₡2 millones durante un retén.

Los hechos con los que se les vincula ocurrieron el pasado 19 de junio, a eso de las 11:40 a.m., cuando los ofendidos viajaban de Heredia a Limón y habían recibido ₡7 millones por la venta de un camión.

"Los ofendidos fueron detenidos en un retén policial, que había sobre Ruta 32, entrando hacia Toro Amarillo.  Según la denuncia recibida, los tres oficiales que participaban del retén, al percatarse de la cantidad de dinero que portaban las víctimas, les habrían indicado que debían entregarles dos millones de colones, alegando que el monto que llevaban sobrepasaba los 10 mil dólares permitidos, pues caso contrario ellos debían decomisar la totalidad del dinero, por lo que los ofendidos no tuvieron otra opción que entregar la mencionada cantidad de dinero”, indicó el OIJ.

Los tres oficiales son investigados por el aparente delito de hurto.

Todos los sospechosos quedaron a las órdenes del Ministerio Público, quien decidirá su situación jurídica.

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