Jose Muñoz / Geek-Orama
Esta película relata la historia de “Roma Kamogawa”, un joven de bajos recursos que es algo tímido y callado y quien, al verse comprometido como un posible culpable de un incendio en su pueblo, se ve obligado a emprender un viaje junto a sus dos amigos, “Toto” y “Drop”, con quienes conforma el club “Don Glees”.
En este viaje, donde se propone demostrar su inocencia, deleita al público con momentos sumamente emotivos y de crecimiento personal, que además vienen acompañados de una ilustración impecable, dotada de paisajes impresionantes que hacen que la interacción entre los personajes sea más inmersiva.
Esta es una historia que relata el proceso de crecer y dejar ir, de aceptar los cambios y las pérdidas. A la vez, hace énfasis en cómo las personas en nuestro entorno tienen un impacto en nuestras vidas y en nuestra personalidad, con el peso que conllevan todas las decisiones que tomamos a diario.
Esta propuesta busca hacer un llamado a la honestidad y a la sana práctica de no encasillar a los demás por sus roles o por su nivel económico. De la misma manera, la trama invita a los espectadores a celebrar las pequeñas sorpresas de la vida, tanto las buenas como las malas.
Este largometraje dura 90 minutos y es el más reciente trabajo de la directora Atsuko Ishizuka, quien se ha dado a conocer por su habilidad de capturar el crecimiento personal de los personajes en sus historias.
“Goodbye Don Glees” está disponible a partir de hoy, 21 de julio, en las carteleras de Cinépolis Costa Rica.