Es confrontativo en la Asamblea Legislativa y es uno de los legisladores que más ha tenido los reflectores de frente por su forma de ser. Al porteño Francisco Nicolás no le agrada el término “diputado de oposición” y es uno de los que ha sido más críticos con el discurso de Rodrigo Chaves, presidente de la República.

Nicolás ocupa una curul por el Partido Liberación Nacional (PLN) y es claro que le gusta hablar sin pelos en la lengua y eso queda claro en esta entrevista, cuando le dijo a Teletica.com que "esta Asamblea es muy emancipada” y aseguró que eso quedó demostrado cuando la misma le realizó cuatro resellos al mandatario.

—¿Cómo analiza la realidad del país y qué es lo que más le preocupa?

El país está viviendo este momento una especie de cólico producto de venir de dos gobiernos del Partido Acción Ciudadana (PAC) que fueron una desilusión y mataron la esperanza que se depositó y también dos años de pandemia que terminaron de torcer el ánimo de combatividad, esperanza y fe en el futuro que tenían los costarricenses.

Producto de ese clima de insatisfacción estamos ahora con la administración Chaves Robles, donde, desdichadamente, cada día más se ve esa incomodad de una buena parte del pueblo. Eso significa un gran peligro para la democracia porque un pueblo se cansa de votar en democracia y que las cosas no se corrijan y llega un partido como este que ofrece cambiar las cosas y no lo hace, resulta más de lo mismo.

El grave problema aquí no es que tan rápido vaya cayendo la popularidad del Gobierno, sino qué tanto los ciudadanos dejan de creen en el modelo democrático de elección de autoridad de decidir el gobernante.

Unido a eso, los cuatros vectores más importantes de todo gobierno están prácticamente en el piso.

—¿A cuáles vectores se refiere?

En infraestructura se están terminando de hacer las grandes obras que venían de hasta tres gobiernos atrás. Circunvalación no la inventaron en este gobierno, la ampliación de la Ruta 1 no la inventaron en este gobierno, la ampliación de la ruta a Cartago no la inventaron en este gobierno, pero sin embargo nada nuevo vemos y más bien el mantenimiento de las carreteras tampoco va bien, no hay grandes obras, no hay ampliación de aeropuertos, ni hay puertos nuevos.

El segundo es el de salud, vemos la basureada a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) porque eso fue lo que hicieron diciendo que estaba quebrada, y resulta que, al final de cuentas, la misma Organización Internacional de Trabajo (OIT) dice que no es así. Luego vemos propiedades que no eran para calificar para el hospital de Cartago y las famosas listas de espera no han disminuido sensiblemente.

​​El tercero es el de la educación, la famosa ruta de la educación, porque ahora se pusieron las rutas, para mí una ruta es una autopista grande, de alta velocidad, pero pareciera que esta ruta es un callejóncito estrecho, cuesta arriba y llena de huecos. La famosa ruta de educación, no lo digo yo, lo dice la ministra, y está en la mente de ella, que está cumplida en un 25%. Yo me puedo inventar una ruta a la luna y digo que los costarricenses llegaron allá después de los norteamericanos y yo me la creo… es algo parecido.

En la educación más de 800 centros tienen orden sanitaria, la deserción de los jóvenes es como nunca antes, cada vez hay menos becas de avancemos, los jóvenes salen de los centros y no se van a su casa, salen y se van a hacer cosas que no queremos que hagan como prostitución juvenil, consumo de drogas, hasta, incluso, sicariato porque yo me atrevo decir que no estamos ante un apagón educativo, desdichadamente vamos a un apagón generacional, es decir, toda una generación la vamos a perder porque hay gente que no va a cumplir la secundaria, algo que era tan normal hace algunos años.

El cuarto vector de colapso es la violencia que se vive en las calles, ya no solamente los asesinatos, lo cual nos entristece muchísimo, pero por encima de eso es el grado de ensañamiento que se está llegando, dispararle a una persona en la cabeza frente a una escuela es un sacrilegio a la seguridad nacional o decapitar a una persona, o herir a una persona y quemarla viva, esto no pasa en México o Colombia, esto pasa en nuestro amado país.

Yo entiendo que a este gobierno le ha funcionado como combustible el discurso del odio, de dividir, ricos con corona versus los que no la tienen, empleados públicos versus empleados privados, los de afuera del GAM versus los de adentro del GAM, eso le ayudó en campaña y ahora hay que gobernar, hay que tener un lenguaje de paz y unión y eso no es lo que transmite.

El Congreso reacciona a ese lenguaje, si se le llega a la Asamblea con un lenguaje de unión, de proyecto país, todos nos unimos, pero no vamos a estar de acuerdo nunca con estos cuatro colapsos que le comenté anteriormente.

—¿Cómo es ser un diputado de oposición? Es más difícil ser legislador ahora con tanto troll que hay...

El término diputado de oposición no me hace sentir cómodo, diputados somos los 57, algunos tenemos particularidades y otros tendrán otras. Yo conozco diputados que son afines al gobierno que manejan un discurso muy crítico en algunos temas que yo concuerdo y otros que me parecen extremadamente complacientes con las cosas que hace el gobierno o guardan silencio, pero por lo menos se sonrojan con las cosas que hace el gobierno.

Lo importante por encima de todo es pensar de que no es oponerse por oponerse, es hacer control político para que los costarricenses puedan valorar desde otra óptica, desde otros elementos de juicio, si se está cometiendo o no un delito, si se está haciendo bien o no, si una política pública está bien llevada, esa es la misión que tenemos todos, por eso la Constitución nos da para control político el poder parlamentario, que es poder decir lo que nosotros creemos y eso es un aporte a la democracia.

Hacemos el papel que tenemos que hacer. Hay que sumarle una capa que son ahora los famosos troles, bots, páginas, paginuchas, influencers, influenciados, lunáticos, no sé cómo llamarlos que se dedican a manipular o a tratar de desviar la atención de las cosas medulares del país.

Bueno… el anonimato en redes sociales es oxígeno para algunas personas o atizan a otras para que ataquen como si fuera una jauría, en todo caso, ese tema a mí no me mueve la aguja, yo sigo adelante a conciencia y pensando en Costa Rica.

—Precisamente, ¿siente que por la coyuntura que se vive en la actualidad, esta ha sido la Asamblea más difícil para ejercer control político?

Yo creo que esta ha sido una Asamblea muy emancipada, no digo que las anteriores no lo sean, pero es que esta es muy emancipada, para muestra un botón: ya son cuatro leyes que el presidente ha decidido vetarlas y las hemos refrendado y le hemos dicho: ‘No señor, estamos de acuerdo con esa ley y pasa a ley’. Que el presidente no entienda ese mensaje es otra cosa, él verá hasta cuándo lo comprende o si no lo comprende.

El tema de financiamiento de este partido y cómo llega al poder dio combustible para que se dieran otras investigaciones, le voy a dar otras más:

La del Banco Central que está tratando de recoger datos de donde no debe recogerlos, son datos sensibles de los costarricenses camuflándose en un indicador de riesgo, quiere saber al mismo tiempo si usted le debe a la CCSS o a Hacienda, si compra en algún lado, si va al supermercado tres veces por semana, qué medicinas consume… eso no tiene nada que ver. Hay que investigar y el mismo actuar del gobierno lo está provocando, eso es como una especie de UPAD 2.

Otra turbina que se incendió después del tema de financiamiento de partidos políticos es el del Sinart. Tomar el Sinart como una especie de máquina lavadora, una gran máquina de lavandería de dinero público donde lo pasan a sociedades privadas, donde están metidos funcionarios públicos y después brincan a reinyectar ese dinero en algunos medios de comunicación casi anónimos, que ahora reciben recursos que no dan el alcance para que sean contratados, pero; sin embargo, son muy afines al gobierno, y eso les permite seguir maniobrando en la crítica.

El Ejecutivo provoca que los diputados que no son de gobierno se tengan que organizar en puntos de control político más potentes. El gobierno no ha sabido detener esa seguidilla de descubrimientos y situaciones que ellos mismos generan.

—¿Por qué tanta división con el Ejecutivo?

Yo lo que siento es que el Ejecutivo no ha tenido el talento de poder comunicarse correctamente y asertivamente con la Asamblea. Ni el presidente ni la ministra de la presidencia.

No hay que confrontarla sino llegar a puntos de entendimiento y eso no se ha visto en este año y medio.

—Usted ha tomado mucha notoriedad en las últimas semanas: ¿Cómo se prepara para las comparecencias, especialmente para la Comisión que investiga el financiamiento de partidos políticos?

Me preparo igual como lo hago en todas las comisiones, quizás en las otras no hay tanta expectativa. La preparación de un diputado tiene que ver con su equipo, mi jefe de despacho Ocliver Rojas, mis asesores, hacemos investigaciones previas, traemos el calendario cuando va a venir tal compareciente, hacemos minería de datos, investigamos, hacemos entrevistas paralelas, buscamos otras voces cercanas a ver qué versiones nos dan y con eso construimos una serie de preguntas que no improvisamos y las ponemos sobre la mesa.

Eso sí: siempre jugando con las cartas hacia arriba, en el sentido que la persona que estamos consultando, si es un compareciente en calidad de testigo, nos vaya ayudando a decir la verdad, pero si esa persona se niega o empieza a decir mentiras los primeros que los llamamos a cuentas somos nosotros.

—A usted le gusta tener un rol confrontativo en las comisiones. ¿Eso es parte de su personalidad o son dos personalidades diferentes como es usted en el día a día y otra en las comparencias?

Mi condición normal en estado normal es una persona afable, ni se diga jovial y me encanta la vida, amo a mi país muchísimo y amo a mi querido Puntarenas. En las comisiones dependiendo del entrevistado hay que ir subiendo tres rayitas o bajando tres rayitas, porque si el entrevistado llega a contribuir, a colaborar, a cooperar, a dar indicios de otros hechos adicionales, uno feliz de la vida, uno le da más cuerda a ese tema y apoya al entrevistado, pero si vemos testigos que llegan —y lo digo alegóricamente— si llega en una posición de confrontación de búmper de trailer, bueno, vamos a tener nosotros que buscar un búmper de vagoneta a ver si nos contenemos. Eso pasa, casi que es el entrevistado el que nos define el tono de la confrontación.

—En una de las comparecencias en la Comisión que investiga el financiamiento de partidos políticos, el señor Osman Remi le dijo que a usted no lo querían en el Puerto: ¿Cómo lo tomó? ¿Es eso cierto?

Le aclaro que en El Puerto a mí me quieren y mucho. Para comenzar, mi familia, mi señora, mi hija, mi yerno, mis hermanas me quieren mucho... y esa generalidad no es de recibo.

Tampoco le digo que a mí me movió la aguja, él lo dijo muy descompuesto, muy envenado en ese momento, muy mal, estaba descompensado y se le ocurrió decir eso.

Los resultados ahí están, en la primera vuelta no solamente liberación sacó un diputado sino que sacó dos, fuimos la papeleta más votada de todas las papeletas, a las pruebas me remito, están los datos en el tse, sacamos dos diputados, yo salí por consiente y ahí están los datos.

También el entrevistado a veces quiere sacarlo a uno de tono, de quicio, y mi respuesta fue: 'no señor, usted está equivocado' y yo no vine aquí a un concurso de simpatía para que él dejara a recurrir de venírseme al cuerpo y regresáramos a la entrevista de los hechos, que era lo que yo quería.

—En estos casi dos años que lleva en la Asamblea, ¿cuáles creen que han sido sus mayores aportes y qué considera todavía está en deuda?

Uno de los aportes más grandes y resientes fue la rebaja permanente y sustantiva del marchamo. El marchamo es y será siempre un impuesto odioso, casi un impuesto al aguinaldo, que no lo merecen los costarricenses. Pero venimos con otros proyectos que yo llamo legislar para la gente, ya está en la corriente legislativa una ley sobre paradas de buses para obligar al estado a que todas las paradas de buses estén techadas.

También vamos a presentar esta semana sobre una modificación en el código penal para los delincuentes que son tomados en flagrancia.

—¿Cuando tenga que dejar su curul en poco más de dos años, cómo le gustaría que sea recordado Francisco Nicolás?

Como una persona congruente, que lo que dije fue lo que cumplí. Lo que cumplí fue lo que yo ofrecí. Que Dios me ayude y mi amor al país para que todo sea congruente con lo que yo dije e hice.

—Usted viene de una familia política: ¿Cómo lo ve a la política como estilo de vida?

En mi familia todos son profesionales, incluso algunos son o fueron empleados judiciales donde no podían, por ley, meterse en política, ni se metieron nunca. La otra parte de mi familia son empresarios, son gente de negocios, comercio, bienes raíces.

Yo mismo soy ingeniero civil constructor, me encanta la construcción, lo de la política son capítulos que se han dado por circunstancias, en general mi familia se mueve en un ámbito no cercano a la política.

Le puedo decir que somos la quinta generación de liberacionistas a partir de mi bisabuelo, el turco Nicolas, don José Nicolás que estuvo con don Pepe en el 48, mi padre fue combatiente en el 48, mi bisabuelo también y todos nosotros siempre hemos sido liberacionistas, pero ha sido un tema más patriótico que forma de vida.