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Hace dos décadas, con una maleta llena de sueños y la determinación de honrar sus raíces, Tere dejó Puntarenas y llegó a San José con un objetivo claro: convertirse en chef y abrir su propio restaurante de mariscos. Hoy, no solo ha cumplido su meta, sino que ha revolucionado la gastronomía con un menú que ofrece más de 23 tipos de ceviches, un verdadero homenaje a su familia de pescadores.

Su historia es un testimonio de esfuerzo y perseverancia en un ámbito tradicionalmente dominado por hombres. Con pasión y dedicación, se ha abierto camino en el mundo culinario, ganándose el respeto de clientes y colegas (ver nota completa en el video adjunto).

Ubicado en Escazú, su restaurante es un paraíso para los amantes de los mariscos, ofreciendo desde ceviches innovadores hasta platillos calientes como arroz con camarones, sopas y una variedad de opciones preparadas con ingredientes frescos y de alta calidad.

El legado de Tere es más que un negocio; es la materialización de un sueño que comenzó en la costa pacífica y que hoy deleita a comensales en el corazón de la capital.

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